Se seca la sed ...

La poca sed de los rusos, brasileños y sudafricanos está preocupando a las multinacionales cerveceras.
Las ventas de cerveza en las economías emergentes se están enfriando, socavando una fuente clave de crecimiento para las mayores cerveceras del mundo.
Los titanes cerveceros han ampliado sus inversiones en los países emergentes en los últimos años, parcialmente para contrarrestar la debilidad en mercados maduros como Norteamérica y Europa Occidental. Pero un aumento reciente en la inflación y la desaceleración del crecimiento económico están llevando a los consumidores de algunos países en desarrollo a comprar menos cervezas.

InBev, cuya sede central está en Leuven, Bélgica, reportó una caída de 14% en su ganancia neta, a 447 millones de euros.
El miércoles, Carlsberg AS anunció que su volumen de ventas por unidad en Rusia, donde tiene una enorme presencia, cayó 1% en el tercer trimestre. La cervecera danesa también redujo su previsión de ganancia para el año.