Los procesos de ejecuciones hipotecarias en Estados Unidos aumentaron un 81% el año pasado frente a 2007 y un 225% si se compara con respecto a 2006, según datos difundidos hoy por la compañía RealtyTrac, que advirtió que unas tres millones de viviendas podrían ser embargadas en 2009.
RealtyTrac, especializada en el análisis de esos datos, precisó en su informe final de 2008 que más de 860.000 familias perdieron sus viviendas el año pasado y 3,1 millones recibieron un aviso de embargo, lo que supone una de cada 54 casas en todo el país, un aumento del 1,03% respecto a 2007.
"Claramente los programas puestos en marcha hasta el momento por las autoridades para frenar este tsunami de embargos no han tenido ningún éxito real a la vista de los últimos datos", afirmó el director de la compañía, James Saccacio.
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