Si Brasil continúa con este ritmo, ayudará a compensar la caída de la producción en una región que bombea cerca de un 10% del petróleo del mundo y fortalecerá la influencia política y económica del país. Cuando la demanda por petróleo vuelva a incrementarse, Brasil estará bien posicionado para tomar ventaja de los aumentos de precios gracias a una base de exportación más amplia.
La estatal Petróleo Brasileiro SA, que representa casi toda la producción de crudo de Brasil, espera que varios campos nuevos eleven la producción este año a 2,05 millones de barriles al día.
Después de dominar la producción de crudo en Latinoamérica por décadas, Venezuela y México se están rezagando a medida que Brasil gana fuerza con gigantescas inversiones y una creciente producción.
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