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Presentó este viernes una oferta indicativa y no vinculante por Opel, que pretende convertir en una oferta en firme a mediados del próximo mes de julio. De esta forma, BAIC entra de lleno en la puja por Opel desafiando a la canadiense Magna y a la sociedad belga RHJ International.
Magna, que cuenta con el respaldo del banco ruso Sberbank, se había convertido en el principal candidato a tomar el control de las operaciones europeas de General Motors. No obstante, las desavenencias en las negociaciones entre ambas partes llevaron a la multinacional norteamericana a abrir el proceso a otros interesados, siempre que mejoraran sus ofertas iniciales.
Por su parte, Fiat, que inicialmente mostró su interés en Opel, ha aclarado que su oferta primera era también la definitiva.
Por otra parte, el Ministerio de Economía de Alemania advirtió a los interesados en entrar en el capital de Opel (Magna, RHJ International y BAIC) de que sus planes de negocio deben cumplir la normativa comunitaria sobre ayudas de estado, ya que Berlín espera una investigación en profundidad de Bruselas al respecto.
En caso de alcanzar un acuerdo definitivo con Magna y su socio ruso Sberbank, el Gobierno alemán pondrá sobre la mesa un crédito puente por un importe de 1.500 millones de euros para satisfacer las necesidades inmediatas de liquidez de Opel y permitir que la firma siga operando mientras se resuelve la suspensión de pagos de su matriz, General Motors, en Estados Unidos.
Magna, que cuenta con el respaldo del banco ruso Sberbank, se había convertido en el principal candidato a tomar el control de las operaciones europeas de General Motors. No obstante, las desavenencias en las negociaciones entre ambas partes llevaron a la multinacional norteamericana a abrir el proceso a otros interesados, siempre que mejoraran sus ofertas iniciales.
Por su parte, Fiat, que inicialmente mostró su interés en Opel, ha aclarado que su oferta primera era también la definitiva.
Por otra parte, el Ministerio de Economía de Alemania advirtió a los interesados en entrar en el capital de Opel (Magna, RHJ International y BAIC) de que sus planes de negocio deben cumplir la normativa comunitaria sobre ayudas de estado, ya que Berlín espera una investigación en profundidad de Bruselas al respecto.
En caso de alcanzar un acuerdo definitivo con Magna y su socio ruso Sberbank, el Gobierno alemán pondrá sobre la mesa un crédito puente por un importe de 1.500 millones de euros para satisfacer las necesidades inmediatas de liquidez de Opel y permitir que la firma siga operando mientras se resuelve la suspensión de pagos de su matriz, General Motors, en Estados Unidos.
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