está al borde de la quiebra, está estudiando una oferta de refinanciación de parte de su deuda que ha recibido de Citigroup y Barclays, según fuentes cercanas a la compañía.
CIT comunicó en verano que era probable que se tuviera que acoger a la suspensión de pagos, después de que su consejero delegado, Jeffrey Peek no lograra una segunda inyección de dinero gubernamental y tuviera que recurrir a sus bonistas para recomprar 3.000 millones de dólares. Además, mañana podría anunciar la recompra de 2.000 millones adicionales, según las mismas fuentes.
El plan de reestructuración de CIT para intentar salvarse de la quema, además de la refinanciación como la que puede lograr de Barclays y Citigroup (que han rechazado hacer comentarios al respecto), incluye posibles ventas de activos o líneas de negocio y ofertas para renegociar los vencimientos de algunas de sus emisiones con otros acreedores.
Hay que tener en cuenta que CIT cuenta con alrededor de 9.100 millones de dólares en títulos y bonos que vencen entre finales de 2009 y 2010.