El portavoz del Gobierno, Luc Chatel, explicó al término del Consejo de Ministros que esos 65.000 millones de euros son "el diferencial respecto a la situación presupuestaria normal, el impacto de la crisis económica sobre el presupuesto del Estado".
La caída de los ingresos representa unos 54.000 millones de euros, a lo que hay que añadir el habitual incremento de recaudación derivado del crecimiento económico, que este año va a ser negativo, precisó Chatel.
En este contexto, el portavoz indicó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha querido insistir en el mensaje de que el presupuesto para 2010 es "perfectamente coherente con lo que hace el conjunto de los países desarrollados frente a la crisis".

