La bajada del IPC está en línea con la que apuntaban las previsiones y se debe principalmente a la reducción de los precios de la energía, que cayeron en agosto un 18,6 por ciento interanual, según los datos del Ministerio de Interior y Comunicación.
El IPC nacional, que excluye los alimentos perecederos por su excesiva volatilidad en los precios, se situó en 100,1 puntos, sobre la base fijada de 100 en 2005.

