Reflexiones en voz alta. Japón: Una guia a vigilar ...

El desempleo en Japón alcanzó un récord de 5,7% en julio, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial.

La causa principal estriba en que las compañías han realizado despidos masivos en los últimos meses, debido a la gran caída en las exportaciones como consecuencia de la recesión económica mundial.
El número total de personas sin trabajo sobrepasa los 3,59 millones, cifra que se ha ido incrementando por noveno mes consecutivo y suma un millón más que en julio de 2008.

Si bien la recesión se acabó oficialmente en Japón. La economía japonesa, tras 15 meses consecutivos de caída, ha tenido tres malas noticias:

– Un millón de parados más que el año pasado.
– Deflación récord del 2,2%
– Contracción del consumo de los hogares de un 2%.



Todo ello a pesar de que la producción industrial lleva cuatro meses de aumentos consecutivos al igual que el dato de las exportaciones, frente a los fuertes descensos récord experimentados desde finales de 2008 hasta febrero de este año.

En julio frente al mismo mes del año anterior cae el 2,2 % del Índice de Precios al Consumo (IPC), el quinto descenso consecutivo de este indicador. Es la puerta abierta hacia la deflación, una vieja conocida de la economía japonesa. Durante gran parte de la década de los 90 arrastró una caída constante de los precios que lastró durante años su recuperación.

Deberíamos tener presente el pasado de Japón. No olvidemos que podemos estar ante el final de la crisis, pero esto de momento no es suficiente para poder pensar en la reactivación económica.

El motor de cualquier economía es el consumo. Un consumo que ahora se encuentra practicamente en coma, hemos asistido a una leve mejoría, apoyada básicamente en ayudas gubernamentales.

Durante cuanto tiempo pueden mantener los gobiernos estas ayudas. Ya estamos viendo las primeras noticias sobre aumentos de tasas impositivas.

No frenaran las subidas de impuestos la mejoría del consumo.
Tardaremos años en recuperar un nivel aceptable y por lo tanto en asistir a una autentica recuperación económica.