que entre julio y septiembre registró un beneficio neto de 36.700 millones de yenes (267 millones de euros), un descenso del 55,8% con respecto al mismo período del año anterior.
Las ventas durante el tercer trimestre del año supusieron 774.300 millones de yenes (5.652 millones de euros), un descenso del 21,5% frente a 2008, debido sobre todo a la caída de la demanda de productos de oficina y la apreciación del yen.