fabricante canadiense de autopartes Magna, indicó este viernes el Daily Telegraph citando al ministro británico de Comercio Peter Mandelson. El diario cita a Mandelson diciendo que el plan tiene "deficiencias".
El ministro añade que para que no haya "consecuencias negativas para Vauxhall", compañía automotriz británica incluida en el paquete de restructuración, "el plan debe ser corregido". Magna y su socio el banco ruso estatal Sberbank fueron elegidos el pasado mes por la casa matriz de Opel-Vauxhall, el estadounidense General Motors, para comprar una participación mayoritaria de 55%.
Las dos fábricas de Vauxhall en Gran Bretaña emplean a 4.700 trabajadores. Alemania, que gestionó y favoreció la compra de Opel por parte de Magna, es acusada por los otros países europeos que cuentan con plantas del constructor automovilístico de haber maniobrado para proteger a los empleados de las fábricas alemanas en detrimento del resto.