398 millones en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal, en contraste con el beneficio de 240 millones del mismo periodo del año anterior, informó la entidad.
Las cuentas de IKB, la primera entidad de Alemania que reconoció su exposición a la crisis de las hipotecas de alto riesgo de EEUU, reflejan el fuerte incremento de las provisiones por créditos dudosos, que sumaron 210 millones de euros, con un aumento del 96,2%.