el despido de 1.700 trabajadores de su factoría en la localidad de Teesside (norte de Inglaterra), cuya producción se recortará drásticamente.
En una reunión con la plantilla, Kirby Adams, directivo de Tata, confirmó la reconversión de la planta, cuya continuidad estaba en el aire desde el pasado mes de mayo cuando un consorcio de cuatro empresas dio marcha atrás en sus planes de comprar cerca de un 80 por ciento de la producción de la planta de Teesside.