De acuerdo con dichas fuentes, JP Morgan, que se habría impuesto a Deutsche Bank en la puja, estaba dispuesto a ofrecer un precio incluso más elevado. Por su parte, RBS estaría interesada en acometer una venta rápida.
Bruselas obligó a RBS a realizar desinversiones después de recibir ayuda financiera por parte del Gobierno británico.