En este sentido, Strauss-Kahn alertó de que el precio de una retirada precipitada de estas ayudas sería demasiado alto para muchos países, que no podrían encontrar las herramientas necesarias para hacer frente a una recaída después de las agresivas respuestas tanto monetarias como fiscales ya empleadas .
"Sería difícil encontrar nuevas herramientas", apuntó el director gerente del FMI en una rueda de prensa en Tokio. "La recuperación de las economías avanzadas ha sido lenta, hay que ser cautos porque la recuperación es frágil", añadió.
De este modo, Strauss-Kahn apuntó que los mejores indicadores para iniciar la retirada de los estímulos extraordinarios deben ser la demanda privada y el empleo.