En concreto, la confianza de la industria aumentó tres puntos en la UE y dos enteros en la zona euro, manteniéndose como el principal contribuyente a la mejora registrada. Por su parte, la confianza entre los consumidores mejoró ligeramente (+1) en la UE y se mantuvo estable en la eurozona por la mejoría de las perspectivas económicas y el descenso del miedo al desempleo.
Por otro lado, la confianza en los servicios financieros, cuyos datos no se incluyen en el cálculo del ESI, se ha estabilizado en el entorno de los niveles anteriores a la crisis tras mantenerse prácticamente sin cambios en la UE y mejorar seis puntos en la eurozona.

