La caída fue de 24.320 millones de dólares (16.984 millones de euros), el mayor descenso desde abril de 2000. La bajada estuvo motivada por la pérdida de valor de los fondos denominados en Bonos del Tesoro estadounidense y de las reservas en euros, según el informe del Ministerio de Finanzas.
Las reservas japonesas, las mayores del mundo después de China, alcanzaron entre agosto y noviembre máximos históricos consecutivos, en parte gracias al aumento del valor del oro, refugio en épocas de crisis.