Según indicaba recientemente la web Financial News, en lso últimos dos años 500.000 millones de dólares (368.000 millones de euros) han salido de cuentas offshore de entidades instaladas en países europeos como la mencionada Suiza, Liechtenstein o San Marino.
Para Dean Portelli, analista de banca de AM Best, "parece que el modelo de banca privada offshore ha sufrido daños severos y permanentes".