Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al Banco Central Europeo (BCE) como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente.
La cifra también creció en tasa mensual, tras dos meses seguidos de descensos. Si se compara con diciembre, el deuda se incrementó en 1.213 millones de euros, aunque dista mucho del máximo alcanzado en octubre, cuando superó los 82.000 millones de euros.