La decisión de GM supondrá la inversión de 350 millones de dólares y la creación de 1.200 puestos de trabajo en Lordstown, situada en el estado de Ohio (EE.UU.).
El presidente de General Motors en Norteamérica, Mark Reuss, dijo durante el anuncio que "Cruze es un perfecto ejemplo de cómo la reestructuración de GM está concentrada en los productos adecuados en el momento apropiado".