El país asiático vendió papel por valor de 5.800 millones de dólares en el primer mes del año, con lo que sus reservas de "Treasurys", como se conoce a los títulos de deuda del gobierno estadounidense, quedaron en 889.000 millones.
En diciembre China también se deshizo de bonos por 34.000 millones de dólares, una cantidad muy alta, lo que hizo concluir inicialmente al departamento del Tesoro que ese país había cedido a Japón el puesto como el principal tenedor de títulos estadounidenses.