En un documento de 93 páginas, los responsables del banco, que fue adquirido por el británico Barclays días después de su desplome, detallan sus planes para dividir sus bienes y hacer frente a las peticiones por parte de sus acreedores.
Lehman, que ha sido objeto de 65.000 demandas de acreedores por valor de 875.000 millones de dólares, pidió a las autoridades que aprueben su plan de reorganización y les permitan pagar las deudas a sus acreedores y abandonar así el llamado Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.