La economía estadounidense eliminó más empleos de los esperados en julio mientras que la tasa de desempleo se mantuvo sin cambios, una nueva señal de que la recuperación económica podría estar perdiendo impulso.
Las nóminas de empleos no agrícolas disminuyeron en 131.000 el mes pasado, ya que el aumento en el sector privado no contrarrestó las pérdidas en el público, según el Departamento de Trabajo. Sólo se crearon 71.000 en el privado, mientras que 143.000 empleados temporales del censo de 2010 perdieron sus empleos.
El descenso en julio se compara con la caída de 221.000 en junio, cifra que fue revisada significativamente a la baja, tras estimarse inicialmente en una contracción de 125.000.
La tasa de desempleo, por su parte, se ubicó en el 9,5%, sin cambios frente al mes anterior. Los economistas habían proyectado que las nóminas se redujeran en 60.000 en julio y que la tasa de desempleo se ubicara en el 9,6%.
Si se consideran las revisiones de las cifras de meses previos, la economía estadounidense creó, en promedio, menos de 100.000 empleos al mes en los primeros siete meses del año, nivel que no es suficientemente sólido para reducir el nivel de desempleo.
El sector manufacturero creó 36.000, tras generar 13.000 en junio. El de construcción eliminó 11.000. El Gobierno eliminó un total de 202.000 empleos en el mes, debido a los despidos de personal del censo y a la pérdida de 48.000 en gobiernos estatales y locales, que enfrentan presiones presupuestarias significativas.