El grupo bancario y de seguros holandés ING obtuvo en el primer semestre de 2010 un beneficio neto de 2.416 millones de euros, con lo que sale de la pérdida de 722 millones de euros sufrida durante el mismo período del ejercicio anterior.
Antes de impuestos, el beneficio semestral ascendió a 3.044 millones de euros, en comparación con la pérdida de 129 millones de euros registrada durante los seis primeros meses de 2009.