El superávit está por debajo de las previsiones de los analistas, que apuntaban a una balanza comercial positiva por unos 200.000 millones de yenes.
Las exportaciones crecieron un 15,8% interanual hasta los 5,22 billones de yenes, impulsadas en buena parte por el aumento de las exportaciones a otros países de Asia y especialmente a China, su primer socio comercial.
El crecimiento supone el sexto mes consecutivo de ralentización en las exportaciones nipones, en medio de la fortaleza del yen y después de que en julio y junio crecieran un 23 y un 28%, respectivamente.
Las importaciones aumentaron por su parte un 17,9% respecto al mismo mes de 2009, hasta los 5,12 billones de yenes.