La compañía anunció que sus ventas cayeron un 7,3% en el tercer trimestre debido a la fortaleza del franco y a la presión de los precios de venta por la reforma del sistema sanitario en Estados Unidos y a las medidas de austeridad en Europa, además de la ausencia de grandes pedidos estatales de su medicamento Tamiflu, que impulsó sus ventas el año pasado.
Roche, con sede en Basilea, dijo que sus ventas cayeron a 11.490 millones de francos suizos entre julio y septiembre, frente a los 12.390 millones de francos de un año antes.