La petrolera británica registró en el tercer trimestre un beneficio neto de 1.790 millones de dólares, lo que suopne una reducción del 67% con respecto al mismo periodo de 2009.
Según indicó la compañía, este resultado se debe fundamentalmente a la carga adicional de 7.700 millones de dólares que ha tenido que asumir por el vertido del Golfo de México.