La reestructuración de la deuda griega obligaría al Banco Central Europeo a dejar de aceptar bonos griegos como colaterales y pondría fin a su provisión de liquidez, advirtió el miércoles en Atenas el miembro del consejo de gobierno del BCE Juergen Stark.
La advertencia llega después de que el BCE se mostrara cada vez más contrario a una reestructuración de la deuda griega, una opción apoyada por los gobiernos europeos y que está considerando el Fondo Monetario Internacional.