Italia deberá reducir su deuda pública a razón de unos 46.000 millones de euros por año (un 3%) para cumplir el Pacto de Estabilidad europeo que fija en el 60% el límite máximo en la relación entre el endeudamiento y el Productor Interior Bruto (PIB).
Así lo refleja el informe de 2011 del Tribunal de Cuentas italiano presentado hoy en Roma, en el que se asegura que el esfuerzo que Italia deberá hacer para reducir su deuda pública será "de dimensiones comparables al realizado en la primera parte de los años 90 para la entrada en la moneda única" europea