El fabricante nipón de equipos de oficina y cámaras digitales ha anunciado que recortará 10.000 empleos, casi el 10% de su fuerza laboral, en los próximos tres años como parte de su plan de reducción de costes.
La compañía detalló que su objetivo es lograr un beneficio operativo de más de 210.000 millones de yenes (unos 1.800 millones de euros) para el año fiscal 2013, lo que supone un 210 por ciento más que el obtenido en el ejercicio 2010, según la agencia local Kyodo.