El Ejecutivo comunitario ha aceptado los argumentos de España en contra de esta solicitud, que ya no figura en la lista de recomendaciones que la UE dirigirá al Gobierno de cara a la elaboración de los presupuestos de 2012 y de las reformas para los próximos meses.
En su lugar, la UE plantea a España una recomendación más genérica: que "explore el margen para mejorar la eficiencia del sistema fiscal, por ejemplo trasladando los impuestos sobre el trabajo a tasas sobre el consumo y medioambientales, garantizando que se cumplan los planes de consolidación fiscal". Esta petición se dirige también a otros países como Francia.