El Producto Interior Bruto (PIB) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) creció un 0,5% en los tres primeros meses del año, manteniendo así el ritmo de expansión registrado en el último trimestre de 2010 y situando en el 2,5% el crecimiento de la actividad en la región en los últimos doce meses, gracias al impulso procedente de Europa, que compensó el debilitamiento registrado en EEUU y la contracción de la economía japonesa.
En concreto, el crecimiento del PIB de la UE en el primer trimestre alcanzó el 0,8%, cuatro veces más que en el cuarto trimestre de 2010, con una expansión del 0,8% de la Eurozona, frente al 0,3% del trimestre anterior.