La subida ha sido mucho mayor de lo que esperaba el conjunto de analistas consultado por Bloomberg: de media, habían previsto un repunto del 1%.
El índice es considerado un indicador adelantado de hacia donde irán las ventas de viviendas de segunda mano ya que se realiza en base a los contratos de venta de un inmueble ya firmados, y estas transacciones no se materializan hasta uno o dos meses después.

