En concreto, 390.699 trabajadores se vieron afectados por un ERE hasta julio, frente a los 35.512 del mismo periodo de 2008, lo que, en términos relativos, implica una subida del 1.000%. Por su parte, el número de ERE autorizados se incrementó un 428,6%, hasta sumar 12.444 expedientes, frente a los 2.354 de un año antes.

