367 millones de dólares (cerca de 245 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, lo que representa un incremento del 15,5% de sus números rojos con respecto al mismo periodo de 2008.
La compañía achacó el crecimiento de sus pérdidas a la subida del precio del crudo y al descenso de los ingresos por pasajeros como consecuencia de la crisis.