el Gobierno británico para desprenderse de 312 sucursales en Reino Unido y Gales, una medida radical destinada a satisfacer los requerimientos de la Comisión Europea por las ayudas gubernamentales recibidas por el banco.
Fuentes cercanas a las negociaciones señalaron a Financial Times que la propuesta se encuentra en un estado avanzado y que será tomada en consideración por la comisaria de competencia de la UE, Neelie Kroes, aunque podría ser que ésta quisiera ir aún más lejos con sus requerimientos al banco.