Las autoridades chinas aseguraron que sus investigaciones confirmaron que los productores de EEUU habían introducido en el mercado chino productos derivados del pollo no autorizados, "causando daños sustanciales en la industria doméstica de China".
Así, a partir del 13 de febrero, Pekín incrementará del 43,1 al 105,4 por ciento las tasas para este tipo de productos procedentes de EEUU