El ritmo de la caída de los precios no mostró cambios con respecto a diciembre, en momentos en que los minoristas están bajo presión para rebajar los precios con el fin de atraer más consumidores en medio de una disminución en los salarios.
El llamado índice estructural de inflación, que excluye los precios de los alimentos y la energía y es similar al índice principal usado en Estados Unidos, cayó un 1,2 por ciento con respecto a un año atrás.