La cifra de 2009 es sin embargo ligeramente mejor de lo que esperaba el gobierno. El primer ministro ruso Vladimir Putin había augurado una caída de entre 8,5 y 8,7% y el viceministro de Desarrollo Económico, Andrei Klepach, apostaba por una contracción del 8,5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Rusia se vio sumamente afectada durante la crisis financiera por la caída de las cotizaciones mundiales de los hidrocarburos, que representan el 60% de sus ingresos por exportación.

