Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al Banco Central Europeo (BCE) como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente.
Este descenso mensual de la deuda con el BCE de 1.049 millones retoma la racha de bajadas que se tomó un respiro en enero, cuando creció un 1,5% respecto a diciembre, al sumar 1.213 millones más.