Los componentes que más influyeron en la caída de precios mensuales fueron el vestido y el calzado, cuyos precios se redujeron el 1,5% y los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un descenso del 0,8%.
Por su parte, la tasa de variación interanual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantuvo en el 0,1%, con lo que la diferencia con la tasa del índice general se reduce a siete décimas.