El gobierno quiere aumentar en 2.400 millones los ingresos, para lo que elevará el IVA del 19 al 21% y subirá los impuestos al alcohol y al tabaco. Además, como parte de la reducción del gasto, recortará un 30% las pagas extra de los funcionarios.
Estas medidas suponen aproximadamente el 2% del PIB, más o menos la mitad del recorte del déficit que Grecia ha prometido que realizará.

