Esta es una de las principales conclusiones del informe anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la supervisión de las reformas estructurales que llevan a cabo sus países miembros y el impacto sobre su crecimiento, que en esta ocasión se centra en el impacto de la crisis.
En ambos casos, ese bajón de la capacidad de crecimiento económico se deberá esencialmente al efecto de la pérdida de empleos, que recortará el PIB en 9,8 puntos en Irlanda y en 8,4 puntos en España, cuando la media ponderada en la OCDE será de 1,1 puntos.