El flash del índice compuesto de la actividad total de la zona del euro se situó en el octavo mes del año en los 56,1 puntos, frente a los 56,7 que registró en julio (ambos son positivos al estar por encima de los 50 puntos).
El economista jefe de Markit, Chris Williamson, indica en un comunicado que, pese al "sólido" resultado del índice general, hubo divergencias "alarmantes" entre las distintas economías nacionales.
Williamson explica que, salvo en Francia y en Alemania, el crecimiento de los países de la zona del euro se ralentizó hasta "casi paralizarse", el sector servicios se volvió a contraer y las medidas de austeridad se hicieron sentir.
El sector manufacturero creció más que los servicios en agosto y los nuevos pedidos de ambos sectores aumentaron a un ritmo menor que en el de meses anteriores.
El economista de Markit subraya que las exportaciones del sector manufacturero aumentaron al menor ritmo desde enero y que esta situación podría generar un crecimiento más lento en los principales países de la zona del euro durante los próximos meses.
La inflación de los costes del sector manufacturero volvió a caer y sus precios de compra subieron al ritmo más lento desde febrero.
Los precios cobrados en la zona del euro crecieron levemente por primera vez en cuatro meses ya que unos precios de venta más altos en las fábricas se neutralizaron con una caída de las tarifas del sector servicios.