Los bancos chinos otorgaron 7,95 billones de yuanes (1,2 billones de dólares) en nuevos préstamos el año pasado, dijo el martes el banco central, más que los 7,5 billones de yuanes que el Gobierno quería para todo el año.
El aumento del circulante y el crecimiento del crédito se han convertido en una preocupación política y ayudaron a impulsar la inflación minorista china a su mayor ritmo en más de dos años.
El indicador de crecimiento de circulante M2 se incrementó un 19,7 por ciento, superando también la meta oficial de 17 por ciento.
