La tasa de paro en el conjunto de la OCDE se mantuvo estable el pasado noviembre en el 8,6% de la población activa, con un total de 45,8 millones de desempleados.
Las reducciones más significativas constatadas en noviembre fueron las de Corea del Sur (cuatro décimas menos para situarse en el 3,2%), Canadá (tres décimas menos al 7,6%), Suecia (tres décimas menos al 7,8%), Australia (dos décimas al 5,2%) y Austria (dos décimas al 5,1%).
En Estados Unidos la tasa de paro creció ese mes una décima hasta el 9,8%, pero los datos de diciembre marcan una clara inversión de tendencia, con una disminución de cuatro décimas al 9,4%.
Alemania, donde el porcentaje de desempleo permaneció fijo en el 6,7% por cuarto mes consecutivo, es el único país de los 33 de la OCDE en que esa cifra es inferior a la que había en 2007 antes de iniciarse la crisis.
En doce meses, el paro en Alemania había caído ocho décimas, un logro sólo superado por Chile (3,3 puntos menos al 7,1% en octubre de 2010), Suecia y Finlandia, donde la baja había sido de nueve décimas (hasta el 7,8% en el primer caso y hasta el 7,9% en el segundo).
Los niveles más elevados de desempleo, además de los de España, se dieron dentro de lo que se conoce como el "Club de los países desarrollados" en Eslovaquia (14,5%), Irlanda (13,9%), Grecia (12,9% en septiembre, último dato disponible) y Portugal (11%). En todos ellos la tasa de paro se mantuvo estancada en el último mes.
