El banco suizo registró en los tres primeros meses del año un beneficio neto de 1.140 millones de francos suizos (unos 1.300 millones de dólares), lo que supone un descenso del 45% con respecto al mismo periodo del año anterior.
En cuanto a los ingresos, se recortaron un 13% hasta 7.810 millones de francos suizos, desde la cifra de negocio de 8.960 millones de francos suizos del primer trimestre de 2010.
