El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera "particularmente urgente" que Estados Unidos ponga en marcha una "trayectoria fiscal sostenible" en el medio plazo para disipar así "el riesgo de fluctuaciones de los mercados de bonos que podría provocar la desestabilización internacional".
Según recoge la última edición del informe 'Perspectivas económicas mundiales', las grandes necesidades de financiación soberana ejercerán una presión al alza sobre las tasas de interés, desacelerando la recuperación del sector privado y reduciendo el producto potencial. "Esto podría causar aumentos abruptos de los tipos de interés en Estados Unidos capaces de desestabilizar los mercados internacionales de bonos, con efectos particularmente perjudiciales para las economías de mercados emergentes", agrega.