Las acciones de la compañía estadounidense subieron 58% después de que el gobierno anunciara el domingo por la noche un acuerdo para inyectar 20.000 millones en Citigroup y absorber hasta 249.000 millones en pérdidas potenciales relacionadas a créditos hipotecarios y valores en poder del banco.
Los ejecutivos de Citigroup reconocieron el lunes que el gobierno dejó claro durante las negociaciones que esperan que la empresa continúe reduciendo su apetito por el riesgo .
Gary Crittenden, el director financiero de Citigroup, señaló en una entrevista que el banco no tiene "ideas preconcebidas" sobre su amplio abanico de negocios en todo el mundo y está dispuesto a realizar cambios drásticos.. "Estamos buscando todo el tiempo para ver si existen distintas combinaciones posibles, tanto de compra como de venta, que tengan sentido para la organización", dijo. Crittenden rehusó referirse a los escenarios que se están contemplando. Fuentes cercanas han manifestado que se han analizado potenciales fusiones con otras instituciones financieras o la venta de negocios importantes.
"Se ha suspendido la ejecución, pero no hay ningún indulto", dijo una fuente cercana en alusión al plan de rescate. "Nadie se engaña respecto a eso".
El viernes, el presidente ejecutivo de Citigroup, Vikram Pandit, catalogó al modelo de Citigroup como "fantástico", negando informes de que estaba contemplando grandes cambios como la venta total o parcial de la compañía.
El rescate de Citigroup constituye el último de una serie reciente de intervenciones estatales en la banca.
El rescate de Citigroup ilustra la voluntad del gobierno de Estados Unidos de ir en auxilio de las grandes instituciones y sugiere que podría realizar nuevas inyecciones de capital en otras entidades. De todos modos, todavía abundan las dudas acerca de la salud del sistema financiero estadounidense sobre todo en relación a los precios reales de los activos tóxicos y el alcance de las pérdidas futuras.
"Hay muchos agujeros negros y eso no ha cambiado", dijo Nancy Bush, de NAB Research LLC de Annandale, Nueva Jersey. La pronunciada caída en los precios de las acciones de muchos bancos regionales pone de manifiesto la incertidumbre sobre sus balances y la "falta de confianza en los bancos".
Los bancos ya han visto las pérdidas relacionadas a sus carteras de préstamos duplicarse en los últimos dos años, según Robert Patten de Morgan Keegan & Co. Las pérdidas promedio del sistema en los próximos cinco trimestres ascenderán a más del 5,8% de la cartera de préstamos, dos veces el nivel experimentado durante la crisis de crédito de principios de los años 70, según los cálculos de FIG Partners.
En el caso de Citigroup, la intervención gubernamental alivia la presión inmediata sobre la empresa, pero no la sitúa exactamente en el camino de la rentabilidad. La magnitud del rescate, en el que el gobierno respaldará activos del orden de los 306.000 millones, parece contradecir las repetidas declaraciones de Pandit de que la compañía gozaba de una salud rebosante pese al derrumbe de su acción.
Fuentes cercanas informan que los ejecutivos del banco se percataron a mediados de la semana pasada que el desplome de la acción, que perdió el 60% de su valor durante esos días, ponía en riesgo la viabilidad de la compañía. Un ejecutivo lo calificó como "una experiencia cercana a la muerte".
Pandit ahora está bajo intensa presión por parte de empleados, directivos, inversionistas, clientes y reguladores para tomar los pasos necesarios para estabilizar la compañía.
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