La canciller alemana, Angela Merkel, ha cedido ante la presión de sus aliados en Baviera y ha aceptado incluir una reducción de impuestos dentro de su plan de estímulo de la economía de Alemania, diseñado para protegerla de la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
Hace apenas un mes, Merkel descartó llevar a cabo un recorte impositivo antes de las próximas elecciones federales, que tendrán lugar en septiembre, pero en una reunión mantenida ayer con los líderes de la Unión Social Cristiana (CSU, por sus siglas en alemán), accedió a las peticiones del grupo.
"Hemos llegado a un acuerdo en conceptos comunes de cara a las negociaciones con el SPD", explicó Ronald Pofalla, secretario general del partido de Merkel, el Cristiano Demócrata (CDU, por sus siglas en alemán), tras la reunión nocturna de seis horas en la cancillería berlinesa. "Hemos pactado recortes en impuestos sobre los seguros sanitarios y en impuestos sobre la renta", añadió.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario