que liberalizará la industria del automóvil para atraer más inversores extranjeros y aumentar la competitividad del sector.
A partir de 2010, dejará de obligar a buscar un socio local a las empresas extranjeras, que podrán ser titulares del cien por cien de sus negocios, informó el Ministerio de Comercio.
También se volverán a emitir licencias para la producción de coches de lujo y se ofrecerán incentivos fiscales a fabricantes de modelos eléctricos o híbridos.
Según las autoridades, la liberalización del sector cumplirá el doble objetivo de aumentar la competitividad de las empresas locales -sobre todo la marca Proton- frente a la vecina Tailandia.